Mañana se cumplirá un año del estreno del proyecto Grindhouse de Tarantino y Robert Rodríguez: Death Proof y Planet Terror en un mismo paquete. Desconozco si en algún cine español se estrenaron las dos películas juntas como una doble sesión, pero por aquí hubo que verlas por separado. Se me pasó Planet Terror, como se pasan tantas otras, pero Death Proof sí que la fui a ver al cine; como buen amante de Tarantino, no quedaba otra opción, además la protagoniza Kurt Russel, todo ventajas... Soy de los que le gustó, me pareció original y muy tarantinesca, si bien el final es algo extraño. El tiempo pasó y mucha gente me había comentado que preferían más la otra mitad de Grindhouse y, siendo una peli de zombies, ¿que era lo peor que podía pasar?
Hasta el póster es retroPlanet Terror es un largometraje de zombies moderno en toda regla, tomando los clásicos elementos del género. Cherry (Rose McGowan) es una "bailarina exótica" (claaaro) que se encuentra con su ex-novio Wray (Freddy Rodríguez) poco despues de que Abby (Naveen Andrews, si, el de Lost) intentara timar al bueno de Muldoon (Bruce Willis) y acabara esparciendo un gas verde y con gran aspecto zombificador por el mundo adelante. Por su parte el doctor Block (Josh Brolin) trabaja en la clínica local y empieza recibir un número alarmante de muertos y mutilados de manera violenta. Zombie time! Y con buen reparto.
A estas alturas no sorprenderá a nadie que "unos cuantos zombies" se acabe transformando en una invasión en toda regla, con sus persecuciones, sus asaltos a casas infructuosamente fortificadas y mucha carne volando. La nota original de la película la da el hecho de que abracen todos estos clichés con valentía y le añadan detalles como la música retro, cabeceras sesenteras, el hecho de que la película parezca provenir de una copia en mal estado e incluso un brillante cambio de escena en el que se simula que el cine no tiene un trozo de la cinta. Además tiene unos toques de humor ácido nada disimulados repartidos por toda su duración, que se unen a la pura bizarrada de múltiples escenas para hacer la experiencia aun más risible, en el buen sentido. Mención especial al propio Tarantino, haciendo uno de sus clásicos papeles y a todos esos actores que salen en tantas de sus películas, repartidos por doquier. Imagino que si este director te resulta repetitivo, será un guiño que desprecies, pero para mi lo hace tener la típica cohesión absurda de todo lo relacionado con este genial artista.
Armada y sexy, ¿que más se puede pedir?Lo negativo de la película es que, precisamente por ser una de zombies, tener ese toque de humor constante y surrealismo desmedido, la historia sufre. En general la experiencia resultará satisfactoria sin lugar a dudas a los fans del género aunque comprendo que muchos no "entiendan" esta clase de películas. Por lo general diría que me ha gustado bastante, sin más. No es una obra maestra pero habría pagado por verla en el cine.
Machete en plena gloriaUn apunte final: Machete. Al comienzo e imagino que para darle más el rollo de que son dos películas de serie B se muestra el trailer ficticio de Machete, protagonizada por el céleberrimo Danny Trejo encarnando a un asesino mexicano (como no) en busca de venganza. Son poco más de dos minutos de delirio con los actores de siempre, encarnando a los personajes más típicos y prometiendo mucha violencia. ¿Quien le dice que no con esa carita? Podeis verlo aqui
Hasta el póster es retro
A estas alturas no sorprenderá a nadie que "unos cuantos zombies" se acabe transformando en una invasión en toda regla, con sus persecuciones, sus asaltos a casas infructuosamente fortificadas y mucha carne volando. La nota original de la película la da el hecho de que abracen todos estos clichés con valentía y le añadan detalles como la música retro, cabeceras sesenteras, el hecho de que la película parezca provenir de una copia en mal estado e incluso un brillante cambio de escena en el que se simula que el cine no tiene un trozo de la cinta. Además tiene unos toques de humor ácido nada disimulados repartidos por toda su duración, que se unen a la pura bizarrada de múltiples escenas para hacer la experiencia aun más risible, en el buen sentido. Mención especial al propio Tarantino, haciendo uno de sus clásicos papeles y a todos esos actores que salen en tantas de sus películas, repartidos por doquier. Imagino que si este director te resulta repetitivo, será un guiño que desprecies, pero para mi lo hace tener la típica cohesión absurda de todo lo relacionado con este genial artista.
Armada y sexy, ¿que más se puede pedir?
Machete en plena gloria
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