Empezaba a ser de noche y el festi debía de llevar ya 2 horas de retraso cuando saltaron los alemanes
Primal Fear al escenario. Nunca he sido fan de esta banda, me parecen más de lo mismo. Canciones muy similares entre sí, mucho aburrimiento, público relajado. Sin embargo se me ha hecho saber que la mayoría de sus fans si quedaron satisfechos con la actuación. Bien por ellos, por mi parte no se que coño le ven. Y encima no tocaron Armageddon ni Angel in Black...
Ya de noche cerrada,
Gamma Ray por enésima vez. ¡Pasan más en España que en Alemania!
Sin embargo, el cuarteto siempre son las risas y consiguen que el respetable (¡JA!) salte y se lo pase bien. Bombardeándonos con clásicos de siempre, un par de temas de Helloween que nunca faltan así como otro par de su nuevo disco, su actuación fue en general muy buena, aunque resultó algo breve. La conexión con el público, fantástica. Los únicos peros son la voz de Kai, que nunca fue ninguna maravilla, y la manera en que alargaron algunos temas. Vale, Heavy Metal Universe tiene que tener esa parte para corear o el universo implota, pero en otro par de temas fue totalmente innecesario, podían haber tocado dos canciones más fácil, fácil.
Y ya estáaaaa Y llegaron las 3 de la mañana.
Overkill saltaron al escenario. No hay palabras para describir la absoluta perfección de concierto que dieron. Aquello no parecía un festival, era la guerra. Pogos brutales por doquier, gente
liándola parda (si, otra vez, por si acaso) sin parar... un desenfreno. Y lo más increíble es la hora que era y el cansancio que llevábamos ya encima, pero no quedaba más remedio que rendirse al poderío de New Jersey. Todo tralla, temazos uno tras otro, no hubo piedad, ni baladas, ni medio tiempo ni pollas: thrash sin concesiones. Los grandes triunfadores del festival sin duda.
Rotos como estábamos y sin interés alguno en ver a
Cradle of Filth, piramos a dar una vueltilla antes de bajar. Por lo que me contaron fue un espectáculo lamentable y Dani Filth no estuvo a la altura, para no variar. Eso si, lo de que tocaron solo 45 minutos y sin bises muy posiblemente no tuvo que ver con ellos sino con la organización: acabó todo a las 5 cuando teóricamente era a las 3... Mucha gente parecía haberse desplazado solo para verlos, debió ser una gran decepción. Bah, allá ellos por escuchar mierda.
Y hasta ahí fue todo. A las 5 volvimos al centro de Vigo en un bus gratuito de la organización (
chapeu el detalle de que no nos dejaran tirados, no sería la primera vez) y una buena sobada más que merecida. La playa me reconfortó los días subsiguientes...